ama;
y dije: me levantare ahora, y rodear
por la ciudad;
por las calles y por las plazas
buscare al que ama mi alma;
lo busque, y no lo halle.
me hallaron los guardas que rondan la
ciudad,
y les dije: ¿ habéis visto al que ama mi
alma?
apenas hube pasado de ellos un poco,
halle luego al que ama mi alma;
lo así, y no lo deje,
hasta que lo metí en casa de mi madre,
y en la cámara de la que me dio luz.
yo os conjuro, oh doncellas de jerusalen,
por los corzos y por las ciervas del campo,
que no despertéis ni hagáis velar al
amor,
hasta que quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario